Contratación digital o cómo ahorrar costes, tiempo y papel

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La expresión transformación digital surge dentro de la estrategia empresarial como una clave y un must a incorporar. Esto es así porque el acelerado avance de la tecnología ha transformado nuestra forma de comunicarnos, de trabajar y hasta de relacionarnos con otras personas, en definitiva, nuestra forma de vivir, porque el futuro es Digital, y no hablamos de un futuro lejano, ya que forma parte del presente.

La estrategia de una empresa marca sus siguientes pasos, es su hoja de ruta y por tanto la línea de actuación que guiará a la compañía. De manera que, si una empresa no quiere quedarse atrás y quiere transformarse, tiene que ver la digitalización de los procesos como un avance en muchos términos: rapidez, comodidad, automatización y optimización de recursos.

Por otro lado, la transformación digital amplía las posibilidades de comunicación y de acceso a la información, permitiendo a los usuarios realizar diversas operaciones desde cualquier dispositivo y lugar.

Finalmente, si a esta digitalización de procesos se suma la provisión de servicios en la nube, los beneficios que reportan las soluciones de contratación digital se enriquecen, repercutiendo en la estructura económica, tecnológica y organizativa de la empresa. Por ejemplo, imaginemos que una empresa ha desarrollado un nuevo servicio en cloud, lo que significa que no tiene una infraestructura física como tal… ¿Qué implicaciones tiene esto? Al tener los servicios desplegados en la nube, los costes de mantenimiento y de soporte van a ser mucho menores, con la ventaja añadida de que se respeta el medioambiente.

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